EL POEMA SIN LA PALABRA
Desde la cumbre, el ocaso
se hace quietud en la sangre,
solo un puñado de sol
disperso en los chinarrales
presta su oro a la espaciosa
concavidad de la tarde.
El silencio es la palabra
de las primeras edades.
Sin mácula de rapsodas
el poema del paraje
vocaliza en sus orillas
de silencio, piedra y aire.
Mi pequeñez de poeta
llora el idioma inefable.
¿Dónde los primeros versos
mundo perfecto sin nadie?
¿Quiénes perdieron tu idioma
en la Babel del lenguaje?
Atardecen mariposas
lánguidas, de cielos suaves,
tinta blanca en el papiro
de indecisas claridades,
son sus alas los fonemas
gráciles de los cantares.
Tardías de sol y pinos,
cuatro palomas torcaces
navegan por el relente.
¡Cuatro veleros por mares
ignotos de marineros!
¡Gráciles barcos del aire...!
Desde la llanura en sombras
silenciosas humedades
ponen música al silencio
de las choperas del valle.
¿Dónde el idioma perdido?
¡Que no me conteste nadie!
*
21/03/2016
día de la poesía
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