¿Por qué te alejaste?
¿Por qué te alejaste? ¿Por miedo? Por aquello que no
hiciste, y lo debías hacer en el momento oportuno.
Al cruzar la puerta, seguiste en dirección hacia aquella
luz de libertad, como el ave al ver la puerta abierta y
abandonas el hogar, de aquella casa. Sin dirección, en busca
de la raíz, son varios los años que has deseado encontrar
el camino de vuelta.
Y caminar por caminos sin senderos, siempre en
dirección hacia el norte, porque es tierra fría, y buscas calor
de los tuyos, de aquellos que dejaste, luchando por algo el que
no tenía sentido.
Tu prioridad fue la unión de aquella familia, después
de tantos años con la mente dividida, y encontronazos, en
días de frío invierno. Tú que cazas para comer, así hacer el
viaje, en dirección opuesta a través de montes, y valles cruzando
humedales, lagos, y desiertos, de torrenteras de lava, del volcán
que tu conoces; donde pasaste tu infancia.
Tu con la brújula en la mente, con hambre, frío vas alargando, y a la vez acortas el camino. Se que tuviste problemas, al cruzar el Ródano. Las olas te tambaleaban y seguiste hasta llegar al canino,
de tierras sembradas de cereales y viñedos, ¿En el valle trabajaste
un tiempo? Tú destino quedó lejos.
Nunca perdiste tu ilusión de llegar a tu destino.
¿Por qué? Sigues la raíz, esa raíz que te llama y aceptas la llamada,
que tu mente hiela, y el corazón te calienta, ¿Por qué? al ver el volcán,
del que recibo calor...
La sangre te hierve en el interior del cuerpo, sobre la tierra de hielo,
de aquel tiempo pasado, que en la mente se borra, aquello ya pasado,
De frente tienes el tronco, abraza te a su raíz, y que el tronco te guíe.
!Nunca olvides el pasado!, que ahora ya has logrado, aquello tan deseado.
El ha de ser quien te guíe.
Andrés Ramón Gil
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