Roble Viejo
Perdóname, por subir así a buscarte,
tan torpemente.
Por el dolor que te he causado e incrustarme
dentro de ti.
Solo me agarro a la única rama, viejo roble.
Rama purificada.
Es que quiero sacar de ti, tu mejor tú
ese que tu viste, y ya no veo.
Viejo roble abatido, la que queda en tu presencia.
La encontró el Sol,
en los ciclos dinásticos, sucedidos.
¡Tú! que con la sombra, tapabas el rebaño.
Al subir hacia ti, ¡Cómo te quiero!
tocando tan sólo tu pasado con las manos.
Y con los pies, tu raíz al descubierto,
de aquel roble,que me viene a la memoria.
En noches de juventud, de aquel pasado,
de esa memoria, que tuve y ya no tengo.
Solo, junto al tronco en luna llena,
y con brillante sobre la albarda,
las aguaderas, con cántaros llenos de agua.
Humedezco tus raíces, en este atardecer,
del largo Otoño.
¡Y que broten nuevas ramas!
Aquellas que conocimos ¿tú y yo?.
Dormiré en la cueva cuaternaria.
Hasta ver, brotar la nueva savia.
Andrés Ramón Gil
Andrés Ramón Gil
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